En 1972, Alfonso Fernández llegó a Puerto Rico, llevando consigo una maleta de cartón llena de ilusiones, entre otras cosas. Se le presentó la oportunidad de seguir una carrera universitaria, y fue en ese momento que comenzó a desarrollarse el concepto de lo que hoy se conoce como A.F. Rema. Los productos Rema Tip Top, guardados en el maletero de un viejo Ford comprado con 250 dólares prestados de su tío José Tellet, le sirvieron como medio para generar fondos, cubrir los gastos de estudio y pagar las deudas del préstamo. El arduo trabajo de venta también requería realizar demostraciones de los productos para convencer a los clientes de su compra. Durante esta década en Puerto Rico, quizás debido a la falta de conocimiento, los neumáticos se desechaban cuando se podían reparar las cámaras de aire. En ese entonces, solo se utilizaban parches de fuego.

Con el préstamo de doscientos cincuenta dólares ($250) y un inventario de no más de quinientos dólares ($500), además de otros quinientos dólares ($500) prestados a alguien más en consignación, vender cien dólares ($100) al día parecía una utopía, pero así es como todo comenzó.

Eventos inesperados como la crisis del petróleo con su aumento en el precio del combustible (1978), la llegada del caucho radial sin cámaras (cámaras internas) y una serie de otros incidentes comenzaron a ocurrir.

En lugar de convertirse en obstáculos o impedimentos, estos eventos se convirtieron en incentivos o motivaciones para la empresa, fortaleciendo su propósito y misión. Sin descuidar sus orígenes, la empresa comenzó a incursionar en la comercialización de nuevos productos relacionados con el caucho y los componentes de las llantas y las llantas.

La fabricación de contrapesos de equilibrado en el mercado local fue un impulso significativo para el crecimiento de A.F. Rema.

La incorporación de A.F. Rema al distinguido grupo de Ascot Supply, además de hacer negocios con países de América del Sur, Europa y Asia con productos dirigidos a la misma industria, ha posicionado a nuestra empresa en una posición privilegiada, no solo dentro del mercado local de Puerto Rico, sino también con algunas de las islas del Caribe y América Central.

Con un equipo de jóvenes administradores y una segunda generación de familias, siempre considerando el servicio, la atención y la búsqueda de soluciones a los problemas de nuestros clientes como prioridad. A.F. Rema enfrenta la segunda mitad de este siglo con gran optimismo y determinación.